En un caso que conmociona a la ciudad de Córdoba, el cuerpo sin vida de Milagros Micaela Bastos, de 22 años, fue encontrado en el interior de un placard en el departamento de un expolicía condenado. La joven había sido reportada como desaparecida en agosto pasado.
El hallazgo se produjo cuando unos albañiles sintieron un olor nauseabundo y alertaron a la policía. El cadáver, en avanzado estado de descomposición, estaba envuelto en frazadas y atado con un cable. La vivienda pertenece a Horacio Grasso, un expolicía que cumplía prisión domiciliaria por un crimen anterior.
Grasso y su hermano, Javier, han sido detenidos como sospechosos del femicidio. La fiscal a cargo investiga los detalles del crimen para esclarecer las circunstancias de la muerte de la joven.