El sistema de emergencias de San Juan trabajó sin descanso tras el violento viento Zonda que azotó la provincia. El fenómeno dejó un saldo de más de 20 incendios, además de numerosos árboles y postes de luz caídos. Por seguridad, se suspendieron las clases en el turno mañana.
Según Carlos Heredia, director de Protección Civil, la zona más afectada fue la de Rawson y Pocito, aunque hubo incidentes en casi toda la provincia. Afortunadamente, los daños fueron solamente materiales, sin que se registraran heridos.
Heredia explicó que la decisión de suspender las clases se tomó para evitar riesgos, ya que las calles no eran seguras para los estudiantes. El funcionario agregó que la violencia del viento fue tan fuerte que derribó incluso árboles sanos, no solo aquellos en mal estado.