Albardón: Un hombre fue encontrado en el Villicum con múltiples Golpes
Sebastián David Carbajal, fue encontrado en el Villicum con importantes golpes y atado con alambres. La justicia sospecha que alguien hizo venganza por mano propia. El hombre tiene 28 años fue salvajemente golpeado, atado y abandonado en un descampado de Albardón, victima de un intento de homicidio agravado. El caso ya tiene dos detenidos y un tercer implicado está siendo intensamente buscado.
Carbajal vive en Villa Mariano Moreno, en el departamento Chimbas. Según la reconstrucción fiscal, en horas del mediodía fue abordado por tres sujetos en esa misma villa. Tras una feroz golpiza, lo forzaron a ingresar en un vehículo Volkswagen Gol Trend y lo trasladaron hasta una zona desolada del Villicum, en Albardón. Allí continuaron agrediéndolo con violencia extrema, incluso golpeándolo en la cabeza con piedras.
Los atacantes, según declaró Carbajal, lo ataron de pies y manos con alambres y lo dejaron abandonado, aparentemente con intenciones de matarlo. La escena pudo haber terminado en tragedia de no ser por la aparición fortuita de una pareja que recorría la zona buscando a su hijo –un joven con problemas de adicción que suele esconderse en ese descampado para drogarse– y se toparon con el cuerpo ensangrentado. Esa irrupción inesperada disuadió a los agresores, que optaron por huir del lugar.
Enterada de lo sucedido, la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, a cargo del fiscal Iván Grassi, actuó con celeridad. En horas de la tarde, realizaron allanamientos en Villa Mariano Moreno, donde lograron detener a dos de los presuntos agresores: Víctor Firmapaz y Maximiliano Heredia. El tercer implicado está prófugo, aunque según la víctima, también participó activamente del hecho.
En uno de los allanamientos se secuestró el vehículo Gol Trend, propiedad de Heredia, y en su interior se hallaron alambres similares a los utilizados para atar a Carbajal, lo que fortalece la hipótesis de una emboscada premeditada.
¿El móvil? Un presunto robo en el negocio de la madre de uno de los detenidos. Según fuentes judiciales, los atacantes responsabilizaban a Carbajal por el delito y le exigían que devolviera lo sustraído. La víctima, por su parte, niega haber cometido el robo y sostiene que les repetía una y otra vez que no tenía nada que ver, mientras los golpes no cesaban.
La causa fue caratulada como intento de homicidio agravado, y la fiscalía trabaja contra reloj para dar con el tercer sospechoso, cuya identidad aún no fue confirmada públicamente. Carbajal, en tanto, se recupera de sus heridas y ya declaró ante la Justicia, aunque admitió no poder reconocer completamente al tercer atacante.
El caso reaviva el debate sobre los ajustes de cuentas, los métodos violentos de represalia y la delgada línea entre víctima y victimario en contextos de marginalidad. Mientras tanto, en Albardón, una escena brutal quedó grabada en la memoria de quienes la presenciaron: un joven atado y ensangrentado, salvado por pura casualidad.
