
El Viernes Santo, por su parte, es un día de duelo en el que se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús. La Enciclopedia Católica destaca que la fecha es observada como un día de ayuno desde los primeros tiempos del cristianismo, en contraste con los domingos, que se consideran días de celebración. Durante esa jornada, la Iglesia Católica insta a los fieles a abstenerse de actividades que puedan distraer del significado espiritual del día, promoviendo un ambiente de recogimiento y respeto.
Tal como reportó National Geographic, el Viernes Santo es una oportunidad para reflexionar sobre el sacrificio de Jesús y su impacto en la fe cristiana. La Iglesia subraya la importancia de evitar excesos o comportamientos que no estén alineados con el carácter solemne de la fecha, alentando en su lugar la introspección y la reconciliación con los demás.
Acciones que no se deben hacer el Jueves y Viernes Santo en Semana Santa
Además de su dimensión espiritual, la Semana Santa es un momento propicio para fortalecer los vínculos familiares y fomentar valores como la empatía, el respeto y la solidaridad. Según National Geographic, la Iglesia Católica destaca que el respeto por el significado de esas fechas no solo se refleja en la participación en los actos litúrgicos, también en las acciones cotidianas y en la manera en que las personas interactúan entre sí.
Esas recomendaciones buscan preservar el carácter religioso de la Semana Santa y, al mismo tiempo, promover un entorno de armonía y reflexión. En ese sentido, se invita a los fieles a aprovechar dicho periodo para desconectarse de las preocupaciones diarias y centrarse en lo verdaderamente importante: la fe, la familia y los valores que sustentan la convivencia.
El párroco Luis Carlos Ayala, desde la Diócesis de Zipaquirá, le comentó al El Tiempo que el espíritu de esos días está más centrado en mejorar las relaciones personas y curar las heridas del alma, más allá de una visión que esté centrado en restricciones o prohibiciones.
“Se deben evitar las acciones que pueden lastimar a las personas y tener una buena relación con la familia. Más que hacer ayuno y mantener la abstinencia, lo que pide la iglesia en esta temporada es afianzar esas relaciones y reivindicar nuestras malas acciones”, le comentó el párroco al medio local.
Igualmente, el sitio religioso Ewtn, destaca que: “no es día de precepto, pero sí es un día de ayuno y abstinencia, como el Miércoles de Ceniza”. Dichas prácticas, aunque no siempre obligatorias, están recomendadas para vivir tanto el Jueves como el Viernes Santo con recogimiento y humildad.