Argentina se ha posicionado como el mayor exportador de maní del mundo, superando a países como India y China. En la última campaña, las ventas al exterior alcanzaron un récord de casi USD 1.200 millones. Este logro histórico se debe a un crecimiento constante en la producción y la inversión en el sector.
El 70% de la producción nacional se concentra en la provincia de Córdoba, aunque otras provincias como Buenos Aires y La Pampa también han mostrado un notable crecimiento. La Unión Europea sigue siendo el principal destino del maní argentino, comprando el 60% del total exportado.
Además del éxito comercial, la industria manisera se destaca por su enfoque en la innovación y la sostenibilidad. Se utiliza la cáscara para generar energía renovable y científicos del CONICET han descubierto propiedades en la piel del maní que podrían combatir el virus del dengue. Este sector no solo impulsa la economía, sino que también genera unos 12.000 empleos directos e indirectos en el país.