Un movimiento sísmico interrumpió la tarde generando conmoción en la población. A las 17:42, los sanjuaninos se vieron sorprendidos por el repentino estremecimiento de la tierra.
El epicentro de la perturbación se localizó en la provincia de La Rioja, a unos 122 kilómetros de su capital. Con una magnitud de 5.3 en la escala de Richter y una profundidad de tan solo 10 kilómetros, la onda expansiva se propagó con intensidad. La ciudad de San Juan, a 161 kilómetros del punto de origen, sintió el remezón al igual que localidades cercanas como Villa San Agustín.
A pesar de la zozobra inicial, no se han reportado víctimas ni deterioro en la infraestructura edilicia. Las autoridades de Defensa Civil mantienen la calma y han emitido un comunicado para asegurar a la ciudadanía que la situación está bajo control. El episodio sirve como un recordatorio de la constante actividad geológica de la región y la importancia de la preparación.